viernes, 22 de octubre de 2010

Niña

Hoy, tras un largo día de trabajo, me he visto reflejada en el escaparate de un comercio que me pillaba de paso... Me he visto a mí misma arreglada con mi traje y un abrigo elegante, y he recordado aquella niña que iba conmigo hace unos años.

Aquella, era una niña vergonzosa, introvertida y algo extraña pero, sobretodo, una niña muy soñadora y siempre clara en aquello que quiere. Recuerdo, sobretodo cómo soñaba con crecer... Recuerdo lo emocionada que se ponía cuando trataba de imaginar cómo sería ella con 15 años... con 18... con 20... Recuerdo cómo decía punto por punto que iba a hacer y cómo quería hacerlo. -"Vaya!! Seré muy mayor, vestiré todos los días con ropa informal pero elegante, con un peinado original... Tendré muchos amigos y estaré agusto conmigo misma porque seré más madura y más lista porque habré estudiado un montón de cosas..."- Se decía a sí misma mientras juntaba las manos con fuerza y cerraba los ojillos sentada en cualquier rincón de su habitación.

Aquella fue sin duda una de las niñas que nunca podré olvidar, en gran parte porque esa niña nació y creció en mi interior. Pero también porque, tenga la edad que tenga, no quiero que esa niña soñadora y rara muera nunca. Quiero tenerla presente, porque esa chiquilla me ha hecho darme cuenta de que hoy por hoy soy quien siempre deseé ser. Tanto físicamente como moralmente soy aquella persona que una vez imaginé llegar a ser.

Eso significa que una persona puede ser exactamente quien quiera ser, independientemente de lo que juzgen los demás o del tiempo de vida transcurrido... Sólo hace falta cerrar los ojos, cogerse muy fuertemente las manos y desearlo con todas las fuerzas...

1 comentario: